Una retención en la A-67.

Hace unas semanas que se ha levantado el corte parcial de un carril en la A-67 en Herrera, pero en territorio cántabro las obras pueden condicionar el viaje

El camino a las playas de Cantabria puede ser un suplicio para los palentinos y el resto de castellanos que usa la A-67 en pos del agua fresca del Cantábrico. En plena operación salida del verano que comienza hoy y se prorroga hasta el domingo, la autovía de La Meseta, vuelve a estar en obras. En realidad, la conexión con Cantabria puede ser un suplicio, tanto para los que usan la A-67 como para los que van desde Palencia en tren. Pero eso ya lo contamos hace unos días.

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Volviendo al asfalto, es cierto que después de dos veranos (el primero, el de 2021, en los últimos coletazos del mismo) con las afecciones en la provincia de Palencia en los viaductos sobre el Canal de Castilla en Frómista y durante varios meses con el corte de un carril a la altura de Herrera de Pisuerga (incluyendo la Semana Santa), la A-67 se encuentra en tierras palentinas limpia de obras. Eso sí, aunque menos que antes, baches sigue habiendo.

Hace unas semanas se retiró la afección en Herrera de Pisuerga, en un puente sobre el río Burejo, después de meses del corte de un carril.

Pero ese traqueteo casi acostumbrado ya antes de mojarse los pies en el Sardinero, Suances, Laredo, etcétera, será un arrullo comparado con las molestias que se van a encontrar los conductores una vez pisen suelo cántabro y se aproximen a las costas.

O cola y radar, o las Medias Hoces.

Superado el descenso desde Reinosa hasta Arenas de Iguña, en el tramo entre esta localidad y Los Corrales de Buelna, los conductores se van a topar con la primera de las complicaciones.

En el túnel de Gedo, el segundo de los que se encuentran los conductores, se están llevando a cabo obras para mejorar la seguridad, con la instalación de tuberías y canalizaciones para emergencias. Eso obliga a cortar uno de los carriles. Esta semana estaba cortado el derecho.

Túnel de Gedo, actualmente con un carril cortado. / Google Street View

De esta forma, dependiendo de la hora y de la afluencia de vehículos, los conductores pueden verse inmersos en una retención a causa de la disminución de dos a un carril. Si la retención es importante tienen la opción de armarse de paciencia, o la oportunidad de salirse de la A-67, transitar hacia el pasado, y retomar la parte final de Las Hoces, las medias hoces, entre Arenas de Iguña (Salida 159) y Los Corrales, por la N-611. Desde luego los paisajes son parte del viaje, y el viaje parte de las vacaciones.

Si se han armado de tranquilidad y han superado el túnel de Gedo en romería, no deberán preocuparse del otro inconveniente. Pero si han pasado a una hora en la que la circulación es fluida, ojo con la posibilidad de un radar de tramo en el interior de dicho túnel que se ha instalado después de que se produjeran varios accidentes por invasión de la zona de trabajo por los automóviles, con el consiguiente susto para los trabajadores.

Ahora, por las obras, en su interior la velocidad está limitada a 60 km/h. Posibilidad, porque aunque a la entrada está señalizada la presencia de este radar de tramo, hay informaciones que aseguran que esos radares son atrezzo. Por si acaso, y por seguridad, no está de más reducir la máxima permitida en los túneles de los 100 habituales a los 60 a causa de las obras.

Torrelavega.

El otro punto caliente del camino hacia las costas está en la confluencia de la A-67 y la A-8 en Torrelavega. Y aunque las obras para la creación de un vial de continuidad (que no obligue a barajar los tráficos de ambas autovías y su separación en solo un carril) van a buen ritmo y ya se toma uno de los viales nuevos, es más que posible que se den retenciones kilométricas. Así que de nuevo será necesario cargar el maletero de paciencia.

Lo mismo que al regreso desde las costas a Castilla, en las inmediaciones de Torrelavega.

Obras en la A-231.

Por otro lado, cabe señalar igualmente que en la autovía entre León y Burgos, a su paso por la provincia de Palencia se están llevando a cabo unas obras que han obligado a trasladar el tráfico de esta autovía A-231, competencia de la Junta de Castilla y León, a la N-120 entre las localidades de Carrión de los Condes y la de Villaherreros.

Los cortes en esta autovía están siendo alternativos en los últimos meses, afectando en ocasiones a la calzada y tráfico en sentido León o, como ahora, al que circula en sentido Burgos. En operaciones especiales de tráficos anteriores, se dieron retenciones de varios kilómetros en los puntos de transición de la autovía a la carretera nacional.

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2 COMENTARIOS

  1. Actualicena información, el túnel de gedo estos días por la gran afluencia de tráfico están abierto los dos carriles.

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