Los vitorianos, equipo de Euroliga, fueron muy superiores a los palentinos, y sobrepasaron la barrera de los 100 puntos (105-73)
Otra liga. Esta es otra liga. Y más contra un mítico y todopoderoso Baskonia que juega y disputa la Euroliga. Los vitorianos le endosaron un marcador de tres dígitos al Zunder Palencia -hacía tiempo que no lo sufría- a base de explotar su grandísimo acierto en los tiros de tres. 17 triples encestaron, de los 33 lanzados. 9 de 25 para los palentinos.
Porque es otro ritmo. Otro nivel de acierto. 14 puntos recibidos por Zunder Palencia en menos de cinco minutos dan cuenta de que va a ser esta liga. En la ACB, si te descuelgas un poco, te llevan por delante y más con trasatlánticos como el de esta tarde.
Marco Justo: “Debemos quedarnos con los buenos momentos ante el Baskonia”
Y Baskonia no ha hecho hoy prisioneros. De tres en tres sumaban los vitorianos ante la escasa defensa que los palentinos podrían hacer de los tiros desde la línea de los 6,75.
Y además ,en el arranque, cuando los visitantes apretaban un poco y trataban de puntear esos lanzamientos: falta y a la línea de tiros con tres oportunidades para los locales. Por poner un ejemplo, cuando el marcador iba 22-8, los vitorianos sumaban 18 desde la línea del 6,75 o desde la de tiros libres tras falta en el tiro.
En ataque, los palentinos tampoco se estrenaron con demasiado acierto: pases y tiros a destiempo o sin acierto. Quizá los nervios por un escenario de grandes citas, hoy sin público, lastraron a los palentinos en el inicio del encuentro en el Buesa. Necesitaron más de 8 minutos para superar los 10 puntos.
Y mucho le parecía a Joan Peñarroya, que pidió tiempo muerto para corregir a sus pupilos ante ‘excelso’ balance anotador palentino. Antes lo había hecho ya Marco Justo tratando de parar la sangría de puntos en contra.
El ataque palentino se mantenía gracias a jugadas individuales de los exteriores, como el triple de Van der Vuurst. El triple, el único del Zunder Palencia hasta ese momento, por los siete de los locales.
Y lo cierto es que el resultado anotador de los palentinos, poco a poco, fue mejorando al final del cuarto hasta llegar a unos aceptables 18 puntos. Pero nada que hacer ante el arrollador tiro de tres del Baskonia, que los catapultó hasta los 31 puntos antes del primer receso.
Segundo cuarto.
En el segundo cuarto no arrancó mejor para los palentinos: la pájara volvió a hacer acto de presencia y se comieron dos triples seguidos de los vitorianos con una facilidad y una liberación en el tiro que empezaban a desesperar a Justo, que pedía más intensidad a los suyos. Los instaba con gestos a no dejar tan solos a los locales, a no quedarse en los bloqueos o a evitarlos. “Si van a meter el triple, porque calidad tienen de sobra y lo van a meter, al menos ponédselo un poco difícil”, debía pensar el técnico canario.
En 13 minutos de juego, el Baskonia doblaba 41-20 al Zunder. Y qué decir del ataque palentino: mucha circulación del balón lejos de la canasta y poca claridad, lo que provocaba que las opciones se quedaran únicamente en tiros algo forzados exteriores o de media distancia o intentos de pases picados para Haarms que hasta entonces no había estado tan activo ni acertado como en partidos anteriores.
Quien sí destapó su tarro de las esencias fue Tanner Leissner, con sus lanzamientos de tres dio un poco de aire a los morados, hoy de blanco. En un arreón los palentinos se pusieron a 14 puntos del imponente Baskonia a falta de 4 minutos para llegar al descanso. Momento en el que los locales fueron llamados al banquillo.
Un espejismo fue ese acercamiento porque el Baskonia, con su idea de tiros y velocidad, logró poner tierra de por medio de nuevo, y establecer una cómoda ventaja que volvió a rondar los 20. En la canasta atacada por los palentinos se pudieron ver, ahora sí, algunas combinaciones con Haarms para atacar desde abajo el aro a base de sus ganchitos y poco más.
Al descanso, 55-38.
Mismo guión, pero es verdad que con menos velocidad, el que se vivió en la segunda parte. El Baskonia muy superior a los palentinos en sus tiros de tres, en carrera, en casi todos los ámbitos de juego. Asfixiando el ataque palentino sin Brown, en el vestuario por un golpe.
El Zunder, haciendo lo que podía para no descolgarse totalmente del encuentro que llegó a ir perdiendo por más de 25 puntos y con dos jugadores en cancha que no formarán parte de la plantilla: Omeragic y Peñarroya dando alivio a Van der Vuur en labores de dirección.
27 minutos de juego hicieron falta para ver una jugada trenzada, bonita, buscada, por parte de los palentinos, que acabó con Haarms anotando tras un pase extra. Positivo también ver en este cuarto cómo Chumi Ortega sigue creciendo en un terreno inhóspito. Tomando más balón, más responsabilidad, sacudiéndose la presión. Sacando faltas y anotando de tres. Al final del tercer cuarto; 75-56.
Disfrutar del Baskonia
El último cuarto, el de los minutos de la basura. Y si hay que sacar algo positivo de ellos fue que los jugadores ya no tenían nada que perder y se atrevieron a mirar más al aro y con acierto. Caso de Franke, de Brown o de Van der Vurrs.
Pero no se pueden olvidar tampoco los ataques individualistas, las tres pérdidas de balón seguidas del base holandés, o las defensas palentinas derrotadas que a veces se conformaban con ver, con disfruta casi como espectadores las jugadas de los vitorianos. Pero cierto es que Baskonia no es un equipo de la liga del Zunder y que del encuentro hay que sacar el aguante del grupo, pese a las, todavía tres bajas, y la imponencia del rival.
Al final del encuentro, 105 a 73. De los palentinos, el más valorado Franke, con 14 items, seguido de Chumi Ortega, con 13.
El próximo partido de los palentinos, en Egea de los Caballeros este domingo, contra, de nuevo, el Casademont Zaragoza, al que llevaron a la prórroga el pasado domingo.
