Hace un año que Verónica y Alfredo decidieron cambiar el mar del Cantábrico por la Montaña Palentina. Desde entonces, Los Faroles se ha convertido en el lugar elegido para reponer fuerzas por muchos niños que realizan la ‘Ruta del Ratoncito Pérez’
Ha sido un giro radical en la vida de Verónica Ibáñez y Alfredo Pérez. Este matrimonio decidió cambiar hace un año la playa por la montaña, exactamente Cantabria por la Montaña Palentina, para asentarse profesionalmente y continuar con su vida junto a sus dos hijos, Claudia y Adrián, en Velilla del Río Carrión.
Llegaron hace un año hasta el municipio norteño, pero ya era una localidad que conocían perfectamente, pues de esta zona de la provincia era el padre de Verónica. “Velilla siempre me ha gustado muchísimo, mi ilusión siempre ha sido venirme a vivir aquí, me gusta el clima, su gente, sus calles…”, explica Verónica, que aunque confiesa que este giro de vida de 360 grados también ha tenido su parte “dura”, a la larga ha sido un “bendito cambio porque para mí todo lo que tenemos en Velilla del Río Carrión es calidad de vida”.
Y todo este cambio ha sido para ponerse al mando del Restaurante Los Faroles, ubicado en la calle El Oteruelo, 7. Un negocio que este matrimonio ha convertido en su casa, pues es aquí donde pasan la mayor parte del día, y lo hacen felices porque “nuestro trabajo nos encanta, además los vecinos nos han acogido estupendamente. Nosotros lo que buscamos es que la gente cuando viene aquí se divierta y creo que lo estamos consiguiendo”.
UN LUGAR PARA DISFRUTAR TODA LA FAMILIA
Una de las peculiaridades de Los Faroles es que su servicio está especialmente enfocado a los niños, a esos pequeños que se acercan a Velilla del Río Carrión a participar en la famosa y entrañable Ruta del Ratoncito Pérez. “Cuando terminan de hacer el recorrido los niños están cansados, y es a ellos a los primeros que damos de comer. Son súper educados y se lo pasan bien, tenemos una zona de juegos y de libros para que una vez terminen de comer puedan hacerlo tranquilamente los adultos”.
Además, hay disponible un menú especial para los peques, a base de salchichas, nuggets, huevo frito y patatas que es éxito seguro entre los pequeños.
Para los mayores hay otras alternativas muy apetecibles como ensaladas, raciones de rabas, anchoas, ventresca, pollo cajún, torreznos de Soria, hamburguesas, platos combinados, pescado, tostas, canapés… Y la carta se reserva además una grata sorpresa para los comensales. El sándwich cubano y el bocadillo Polloloco traen consigo un show de lo más divertido. Quien quiera descubrir de qué se trata, basta con pedir alguno de estos dos platos.
CALIDAD DE VIDA EN LA MONTAÑA PALENTINA
El cambio a Velilla del Río Carrión ha sido una decisión que Verónica y Alfredo no han tomado a la ligera, pero que ha resultado una mejora en su calidad de vida.
El clima, la tranquilidad y los vecinos de Velilla han sido elementos claves que han permitido que este matrimonio y sus hijos se sientan acogidos y felices en su nuevo hogar.