Imagen del cruce de la calle San Antonio con Bailén en pasado viernes y hoy martes, con la señal ya retirada. / Óscar Herrero

El Consistorio vuelve a “corregir” la parte ejecutada el Plan de Movilidad Ciclista, al que califica de “desastre”

Apenas cinco días. Eso es lo que han durado las señales de Fin de Zona 30 que la empresa Collosa, siguiendo el proyecto de ejecución del Plan de Movilidad Sostenible de la ciudad, había colocado en varias calles de la zona del barrio de San Antonio.

Unas señales que, como advertíamos hace unos días en Palencia en la Red, iban en contra de la normativa estatal de limitación de velocidad:

Otro ‘cisco’ con los ciclocarriles de Palencia ¿No era 30 el límite de velocidad?

Y es que estaban colocadas en vías que, genéricamente, están limitadas a 30 Km/h por su estructura de un solo carril para cada sentido de circulación, y en algunos casos, como en la avenida de Simón Nieto, inmediatamente antes de que en el suelo aparezca pintada la prohibición de circular a más de 30 km/h.

La desaparición de estas señales ha sido expeditiva. Radial en mano, los operarios han serrado el mástil sobre el que se asentaban las dos colocadas en la calle San Antonio en confluencia con Bailén.

Señal que indicaba hasta esta mañana, desde el pasado viernes, el fin de la prohibición de ir a más de 30 km/h en la calle Bailén, de un carril para cada sentido. / Óscar Herrero
Huella que ha dejado la señal tras ser retirada tras cinco días. / Óscar Herrero

Más clínicos han sido entre Simón Nieto, donde solo han tenido que desatornillar la señal, dado que el mástil sigue sirviendo para anunciar a los conductores que llegan desde Simón Nieto a la calle San Antonio y a la avenida del Obispo Barberá, entran en una calle que, limitada a 30 como el resto, es una vía con preferencia para las bicicletas.

Señalización existente desde el viernes hasta hoy a la entrada a la avenida Simón Nieto desde el cruce de las piscinas y el pabellón, donde se levantaba la prohibición de circular a 30 km/h. / Óscar Herrero
Báculo sin la señal de fin de zona 30 en Simón Nieto. / Óscar Herrero

“No estamos rectificando. Estamos corrigiendo un pliego, un proyecto que nos viene del anterior mandato y del que desconocemos muchas cosas. Quién lo informó, quién lo aprobó. Porque es un desastre”, explica Álvaro Bilbao, actual concejal de Obras y portavoz del equipo de Gobierno, a Palencia en la Red.

Problemas y críticas

Desde que se iniciaron, las obras del Plan de Movilidad Ciclista de Palencia no han dejado de provocar críticas, especialmente por la confusión que generan las líneas que comenzaron a pintarse hace dos semanas para señalizar los ciclocarriles, que deben cubrir una distancia de hasta 61 kilómetros en la ciudad.

El significado de las nuevas líneas en las calles de Palencia

Se trata de un proyecto que viene del anterior mandato, encargado por el anterior equipo de Gobierno, en virtud a un documento ratificado en enero de 2023 por técnicos municipales del Ayuntamiento de Palencia, pero “redactado en 2015 por otros técnicos” que ya estarían jubilados.

Esto explicaría la incursión en el proyecto de hasta medio centenar de señales S-31, como las extirpadas ahora de las calles de Palencia, dado que entonces sí eran necesarias. Desde mayo de 2021, su ubicación según el proyecto, contraviene la legislación estatal y no deberían haberse incluido en el proyecto. El mismo, fue licitado por el procedimiento de urgencia el 7 de marzo de 2023 y adjudicado el 10 de mayo.

Cada una de esas señales que ahora no se colocarán tiene un precio de 147,41 euros más IVA (precio máximo de licitación) y, si se le añade el poste, el precio llega a casi los 300 euros. Concretamente 294,44 euros, siempre según el proyecto.

¿Qué hacer?

Ese es el dilema con el que se encuentra ahora el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Palencia que, por ahora, mantiene paralizada parte de la ejecución de este plan y que ya ha tenido que rectificar o “corregir”, como recalca Bilbao, varios puntos.

El Ayuntamiento paraliza la señalización de los nuevos carriles bici

Porque la ciudad no puede renunciar a él sin caer en el grave perjuicio económico que supondría suspender o romper el contrato. Se trata de un proyecto adjudicado por 634.548,2 euros IVA incluido, con financiación de los Fondos Edusi.

El mismo no solo contempla la extensión de los polémicos ciclocarriles, sino también otras obras como el repintado de los carriles bici ya existentes, alguna obra de conexión entre los mismos, la instalación de aparcabicis y la mejora del asfalto en diversas calles como Eduardo Dato, Ramírez, Rizarzuela, Antonio Cabezón, Felipe II, Dª Sol y Dª Elvira; Tello Téllez de Meneses; Isaac Peral, Antonio Álamo Salazar, Frontón de la Ensenada, Camino Santa Eufemia, y calle Batalla de Tamarón. En algunos casos, asfaltados ya ejecutados

Por ello, y ante los problemas que están surgiendo el equipo de Gobierno está analizando y estudiando las salidas o soluciones que se puedan dar, y que “anunciaremos en una rueda de prensa, junto con otros problemas que nos hemos encontrado en el Ayuntamiento”, avanzó Bilbao.

 

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