Pilar de Valderrama con Hortensia Peinador, depositaria de las cartas de Machado a Guiomar durante la Guerra Civil, y Alicia Viladomat de niña.

La nieta de la musa de Antonio Machado propone crear en la capital palentina un museo que albergue el archivo familiar de Pilar de Valderrama

La triple relación entre la escritora Pilar de Valderrama, musa de Antonio Machado a la que se dirigió en sus poemas como Guiomar y cuya memoria recupera su nieta, Alicia Viladomat (Madrid, 1957); el insigne poeta sevillano y la finca El Carrascal, ubicada en Villaldavín, pedanía de Perales, se está escribiendo en cuatro tiempos. El primero se remonta a 1981 cuando apareció el libro ‘Sí, soy Guiomar’ escrito por Pilar de Valderrama, en el que revela que ella, la autora, fue Guiomar, la musa de Machado, una relación que muy pocos conocían pero que, sin embargo, era un secreto a voces.

En ‘Sí, soy Guiomar’, publicado póstumamente por expreso deseo de ella –dos años después de fallecer–, Pilar de Valderrama cuenta su vida y su relación secreta con Machado, una vida que se inició en Madrid, donde nació el 27 de septiembre de 1889 y allí falleció el 15 de octubre de 1979. Era una mujer religiosa, melómana y muy sensible, que escribía poesía –llegó a publicar cuatro libros, que reunió en 1959 en ‘Obra poética’, y otro póstumo, así como varias obras de teatro– y que, como señala Jorge Guillén en el prólogo, “gozará y sufrirá intensamente durante su larga existencia”. Esposa de un palentino, Rafael Martínez Romarate –cuya familia era la propietaria de la finca El Carrascal–, tuvieron tres hijos: Alicia –madre de Alicia Viladomat–, María Luz y Rafael. Soledad Martínez Romarate, hermana de Rafael, fue la primera mujer de escultor palentino Victorio Macho.

Tras conocer que su marido había mantenido “relaciones amorosas” con una joven que se quitó la vida arrojándose por un balcón de su casa en la madrileña calle de Alcalá, Pilar de Valderrama se refugió en Segovia y allí conoció a Machado, que era profesor de francés en el instituto de esa ciudad. Ocurrieron estos hechos en marzo de 1928 cuando ella tenía 38 años. La relación con el poeta, que se mantuvo hasta el final de la Guerra Civil, trascendió a la poesía, pues él escribió intensos poemas amorosos dedicados a ella y viceversa. Además, recibió más de 200 cartas de Machado, de las que se conservan solo 36 –el resto las quemó–, que están depositadas en la Biblioteca Nacional. El autor de ‘Soledades’ y ‘Campos de Castilla’ falleció pocos días después de terminar la contienda en la localidad francesa de Colliure, próxima a la frontera con España, por donde se disponía a iniciar el exilio.

El segundo tiempo del triángulo Valderrama / Machado / El Carrascal llegó en junio de 2018, cuando se organizó en el Centro Cultural Provincial de la Diputación una exposición sobre la figura de Pilar de Valderrama. Alicia Viladomat, su única nieta y por tanto heredera de su patrimonio y legado, viene recopilando toda la información sobre su abuela y, lo más importante, desempolvando el archivo personal de la musa del poeta sevillano, nutrido, entre otros documentos, de cartas recibidas de relevantes figuras españolas de la literatura, el teatro y el arte. Fruto de estas investigaciones fue el material recogido en la muestra, que se tituló ‘En torno a Guiomar. Pincel y pluma por tierras castellanas’ y que ofrecía un panorama amplio de la familia y de sus relaciones con grandes personajes de la cultura española. La comisaria de la exposición fue Alicia Viladomat, que presentó a su abuela como una persona «culta, adelantada a su tiempo, progresista y moderna, a la vez que católica y monárquica». La muestra permitió contemplar por primera vez en público retratos de Pilar de Valderrama, así como de Soledad y Rafael Martínez Romarate, pintados por Victorio Macho.

El tercer tiempo de este relato es la reciente aparición del libro ‘Pilar de Valderrama. Memorias de un gran secreto’, escrito por Alicia Viladomat, que se presentó en el Salón de Actos de la Diputación de Palencia el pasado 18 de diciembre, por la autora; el poeta y periodista Carlos Aganzo y por la presidenta de la institución provincial, Ángeles Armisén. El libro recoge la vida de una Alicia estrechamente ligada a la de su abuela, con datos que desvelan más información sobre la musa de Machado, especialmente en el plano familiar. Alicia era la única nieta de Pilar de Valderrama y residió en la misma vivienda hasta los 22 años, por lo que en estas memorias la abuela ocupa un lugar privilegiado, aunque reconoce que nunca le habló de su relación con Machado.

El libro de Alicia Viladomat dedica un capítulo a los veranos que disfrutaba la familia en El Carrascal –ella visitó la finca y Villaldavín el 3 de febrero de 2018 durante los preparativos de la exposición del Centro Cultural Provincial–. La nieta de Guiomar define el Villaldavín que conoció de pequeña como un “pueblo diminuto, casi una aldea, pero tan bonita que parecía un cuento de Navidad”. Alicia pasó “feliz”  los veranos en El Carrascal. “En aquellos eternos veranos aprendí el amor por la naturaleza y los animales. También la convivencia con la vida sencilla en una comunión familiar casi idílica, la cual la abuela, como una gran matriarca, manejaba a las mil maravillas, con hilos transparentes que ninguno acertábamos a vislumbrar, pero que hacía que aquellos días transcurrieran en un pasar casi perfecto que con los años he aprendido a añorar”, escribe Alicia.

Esta publicación no solo aporta la visión personal de Alicia Viladomat respecto a su abuela, introduciendo nuevos datos sobre una de las grandes musas de la letras hispánicas, sino que también reproduce íntegramente el libro ‘Sí, soy Guiomar’ y cuatro de las 36 cartas conservadas, que sí se reprodujeron en su totalidad en la edición de 1981, además de siete poemas que Guiomar dedicó a Machado para después de su muerte. Precisamente por ello, Carlos Aganzo se refirió a ‘Pilar de Valderrama. Memorias de un gran secreto’ como un libro que en realidad son dos.

El cuarto tiempo está por suceder. De hecho, es aún una idea, una propuesta lanzada a las instituciones palentinas local y provincial. Lo anunció Alicia Viladomat en la presentación de su libro en la Diputación. El proyecto consiste en crear en un futuro un museo donde albergar los documentos del archivo en torno a Pilar de Valderrama y su familia. La primera ciudad en la que ha pensado la heredera de este patrimonio documental para depositarla en un museo es Palencia. De momento, se divulga en diferentes exposiciones, como la que se puede contemplar hasta el 18 de febrero de 2024 en el Instituto Cervantes de Madrid titulada ‘Las palabras de un secreto. Pilar de Valderrama’. Si sale adelante esta iniciativa, Viladomat reconoce que es costosa e implicará una larga negociación, el triángulo Guiomar, Antonio Machado y El Carrascal –con la derivación del insigne escultor Victorio Macho– quedarían indisolublemente unidos a la cultura, al patrimonio histórico y literario y al turismo palentino.

Ficha del libro

Autor: Alicia Viladomat.

Título: ‘Pilar de Valderrama. Memorias de un gran secreto’.

Editor: Sial Pigmalion.

Páginas: 350.

Precio: 25 euros.

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