El Zunder Palencia planta cara a un Madrid que fue ganando de 20 puntos y al que le redujo la ventaja a solo 3 en el último cuarto, pero la victoria cayó del lado blanco

Estadísticas del partido

Era el día. El día de disfrutar. De ver y sufrir a los mejores jugadores del Europa, en Palencia.

Mucha expectación había levantado el Real Madrid en Palencia. Cientos de personas a recibirles en el tren; a su llegada al Pabellón… pero cuando saltaron a la cancha para enfrentarse al Zunder Palencia, el recibimiento fue ruido, pitos. Todo lo contrario que lo que pasó cuando saltó el equipo local ya con todo la afición en sus localidades. Asientos decorados con banderas y tifo. Para recibir al Real Madrid como Palencia se merece. Para animar al equipo en una machada que sería ganar al que, como afirmó Luis Guil en la previa, es el segundo mejor equipo al que se ha enfrentado. Para impulsar al Zunder Palencia en la lucha por mantenerse en la ACB.

En lo deportivo, tras el minuto de silencio en recuerdo de David Nieto y el grito posterior de si se puede… llegó un vendaval llamado Madrid.

No es que empezase mal el Zunder Palencia en defensa: seis puntos recibidos en algo más de tres minutos… Pero en ataque, nefastos. Hasta siete ataques intentaron los palentinos en los cinco primeros minutos del encuentro, con cero de acierto. Primero tratando de testar el interior de la zona madridista, donde los balones les desaparecían de las manos. Luego con los tiros. Ni de 4 metros ni de triple entraron (22% en los de dos y 33 en los de tres al final del cuarto). Tardó cinco minutos y medio en encestar. Fue Kamba desde el triple escorado.

En cambio el Madrid, al que le costaba entrar por la presión de la defensa en zona local, se desquitó con dos triples seguidos para poner el 0-12 que hizo tomar cartas en el asunto a Luis Guil.

Llegó entonces el triple de Kamba, la entrada de Frankamp y el cambio de Pasecniks dando juego a Haarms que en su primera intervención le robó la cartera a Tabares.

La reacción de los palentinos en ataque llegó en los tiros libres y los triples para colocar el marcador en un honroso 9-12 a falta de 3 minutos, que volvía a encender a la grada local, con opción de empatar. Se pusieron a 1: 11-12 con un parcial de 11-0 acabado con una jugada de voleibol del Madrid seguida con una jugada doble en la que movieron al Zunder como un árbol antes de castigarlo con un triple.

Al final del primer cuarto 13-17.

Segundo Cuarto.

Triple blanco para empezar que no pudo ser contestado por Benite. Jugada de tiralineas, amagos y canasta de Deck para volver a poner en ventaja, mucha, a los visitantes. 13-22 en un mal minuto y medio como temía Luis Guil que agotó su segundo tiempo.

Porque el Madrid cuando se ponía a la faena, se las preparaba al Zunder.  “¿Dónde está la bolita, aquí o aquí?” parecían decirles los jugadores blancos a los morados, que volvían a tirar y a atacar con miedo. En cambio, el Madrid encestaba todo, o casi todo. 13-30 consumidos apenas 4 minutos del segundo cuarto. Parcial roto con un triple de Van der Vuurst para una mini reacción de los palentinos que se colocaron a 10: 20-30.

El neherlandes asumió la dirección de los palentinos y los puntos con las entradas y sus tiros, asistido en tan ardua tarea por Hands, desde el tiro libre, para tratar de contrarrestar el clinic que entonces estaba dando el Madrid en ataque. De memoria juega este equipo, desarbolando al rival. Como en la Play.

La reacción duró poco. El Madrid otra vez con intensidad, moviendo, bloqueando y encestando casi sin mover la red se fue en el marcador para llegar al descanso con una renta de 13 puntos: 30-43.

Tras el descanso.

El Madrid siguió desplegando su juego y su acierto, y el Zunder Palencia su desesperación  fraguada además con las decisiones arbitrales (como si fuera necesario para el Madrid) muy discutidas por la grada y el banquillo local que le llevaron a Guil a cosechar una técnica. 32-49 consumidos apenas tres minutos de juego.

El Zunder se empeñaba en defensa, de eso no hay duda, ante un Madrid superior. Pero el ataque, ante la barrera visitante no hacía más que perder balones. 9 en lo que iba de partido.

Hands entró en sustitución de Benite para dar otro punto al conjunto local. En dos jugadas una canasta y una falta aderezada con los dos tiros libres encestados. Pero el Madrid se iba. 36-57 para sobrepasar la barrera de los 20 puntos, punto álgido y de inflexión del partido.

Era Hands el único pícaro del Zunder Palencia. El que buscaba y encontraba premio al mirar a la canasta. Él y Van der Vuurst dejaron la ventaja de los blancos en 16 puntos, para tiempo muerto del Madrid. 44-60 a falta de tres minutos para finalizar el cuarto.

Hands revolucionó el partido. Más verticalidad, más acierto…. y el partido se puso a 10 puntos del Zunder Palencia con técnica para Rudy Fernández por protestar una falta. “Sí se puede volvía a gritar el Pabellón”. 56-66 a falta del último cuarto.

Último cuarto.

Y a 8 se pudo poner el Zunder de no haber fallado Haarms un tiro dentro de la zona nada más empezar el último cuarto. Se redimió el pívot, que disfrutó de muchos más minutos de lo habitual (hasta 23), encestando dos tiros libres para enjugar la ventaja temporal que había sacado el Madrid.

Volvieron a encender los ánimos del Pabellón y de los jugadores varias decisiones arbitrales. Pero también el mate de Kamba, tras tapón de Haarms y el contraataque llevado por Chumi. Sentimiento Palentino, decía Movistar.

 

No quedó ahí la cosa: 62-68. El Zunder se colocaba a solo seis puntos a falta de 8 minutos con un segundo mate. Ahora de Haarms.

El Sí se puede volvía al Pabellón y Chus Mateo tuvo que pedir tiempo muerto.

Pero el Zunder estaba arrollador ahora en defensa y en ataque. Se puso a tres puntos.69-72. No soltaba ahora la presa el conjunto local. Como con el Barcelona en casa. Iba a dar guerra hasta el final. Le estaba metiendo miedo al campeón de la Euroliga para disfrute de los aficionados palentinos durante varios minutos en los que la renta se mantuvo en esos guarismos.

Solo el acierto máximo de los blancos y la permisividad de los de naranja en algunas situaciones, bajaron un poco los humos a los locales, que volvieron a quedarse atrás  74-79 a falta de 2,16.

La ventaja de los madridistas, a duras penas, se iba incrementando alejando el sueño local. 76-84 a falta de 43 segundos.

Al final del partido, 78-86 para los blancos en un partido en el que el Zunder Palencia demostró de nuevo que no se rinde en la lucha por la permanencia.

Entre los morados el más valorado Hands con 26 de valoración seguido de Haarms. Hands también fue el máximo anotador del partido, con 21 puntos, igualado con el madridista Musa.

El MVP del partido, Campazzo, con 35 de valoración.

-Publicidad-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí